Navegación |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|

ESCUELA NORMAL SUPERIOR SANTIAGO DE TUNJA BOYACÁ COLOMBIA
El devenir de la Escuela Normal Superior Santiago de Tunja se traduce en una reseña histórica y a su vez se refleja en una tradición crítica pedagógica, como se evidencia en los diferentes hitos del desarrollo institucional.
RESEÑA HISTÓRICA DE LA ESCUELA NORMAL
La Escuela Normal Superior Santiago de Tunja, antes Escuela Normal Nacional de Varones de Tunja, fue creada según Ley 2 de 1870. Asumió como el primer Rector el Dr. Ernesto Hotschik quien conformara, junto con ocho pedagogos de alto nivel de preparación, la Primera Misión Alemana, contratada para asesorar y organizar técnicamente las Escuelas Normales del país en las respectivas capitales del Estado.
La Escuela Normal Superior Santiago de Tunja inició sus labores el 22 de septiembre de 1872 en la antigua Casa de la Torre, hoy sede de la Gobernación de Boyacá, con ocho alumnos becados por el Gobierno Nacional. El 31 de octubre de 1873 egresó de la Escuela Normal el primer maestro graduado, Demetrio Cifuentes, en el método pestalozziano que por entonces regía como enfoque pedagógico de las nacientes escuelas, basado en el Naturalismo.
La Escuela Normal Superior Santiago de Tunja, se identificó en sus inicios por una filosofía de la educación, enmarcada en el Nacionalismo Educativo de la década de los sesenta, segunda mitad del siglo XIX, filosofía que propone una Educación Integral basada en el amor al país, sentido humanista universal, sentido de tolerancia, sobriedad, frugalidad, pureza, moderación, templanza y, en general, las virtudes que son el ornamento de una sociedad libre y democrática.
En 1925 se adoptó el modelo pedagógico “Escuela Nueva”; enmarcado dentro de la pedagogía activa, corriente pedagógica de auge en Europa dirigida a cimentar una educación más acorde con la psicología infantil y con los requerimientos de la vida moderna.
Alrededor de estas ideas educativas surgió un grupo de notables pedagogos de diversos países de Europa y América (Dewey, Piaget, Claparede, Freinet, etc.) y por supuesto colombianos como: Tomás Cadavid Restrepo, Rafael Bernal Jiménez; insigne jurisconsulto y humanista boyacense, con acendrado fervor nacionalista y Agustín Nieto Caballero quién invitó a Boyacá al pedagogo Ovidio Decroly quien se encontraba en Colombia para exponer los fundamentos sobre la Educación Nueva y los métodos de la Enseñanza Activa. Rafael Bernal Jiménez retomó las ideas decrolianas y adelantó un verdadero cambio en la orientación de las escuelas del departamento, junto con la gestión del pedagogo Julius Sieber, quien asumió la rectoría en 1926.
En esta etapa, se hizo una reestructuración del currículo, apuntando a la especialización de los docentes en las principales disciplinas científicas como garantía de una mejor formación pedagógica. Se organizó en la Escuela Normal un “ Curso Suplementario de Especialización”, el cual se considera como el origen mismo de la primera Facultad de Educación que se fundó en el país, y a la vez, el cimiento de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Este alcance se efectuó en el año 1893. En este proceso, la entonces Escuela Normal Nacional de Varones se convierte en la gestora del Alma Mater, pues posteriormente por decreto 857 de abril 21 de 1934, se creó en Bogotá la facultad de Ciencias de la Educación para mujeres la cual dependía del Instituto Nacional, y en Tunja la misma Facultad de las Ciencias de la Educación para hombres.
El gobierno decidió fusionar las dos seccionales para que funcionaran anexas a la Universidad Nacional; pero se impulsó el movimiento de protesta en Tunja, presión que dio lugar a evitar el traslado y, en efecto, se consolidó oficialmente la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia con carácter de Tecnológica a partir de los años sesenta.
En la dirección de la Normal también participaron por esa época los Rectores Enrique Álvarez Bonilla, Benjamín Nates, Luís Alejandro Márquez, Domingo Leal, Miguel A. Rodríguez, Luis A. Mariño A., Domingo A. Combariza, Leonidas Cely, Luís Alberto Castellanos, Rafael Mesa O. Germán Pulido, Arístides Zamudio y José Vicente Rodríguez.
Desde entonces, la Escuela Normal quedó como anexa a la Universidad. En el año 1975 se desligó de ésta en lo fiscal aunque su desarrollo académico y práctica pedagógica se mantienen muy afines al Alma Mater. En este momento, en el marco de la reestructuración, la Escuela Normal Superior Santiago de Tunja tiene convenio con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
En el año 1953 se creó la sección diurna de Bachillerato Académico “ Miguel Jiménez López” y en 1972 la Nocturna, con fines de experimentación y práctica pedagógica de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
En todas las épocas, conforme a los requerimientos y necesidades educativas, la entonces Escuela Normal Nacional de Varones, se ha destacado por la renovación pedagógica y al interior de su organización administrativa y académica han surgido modificaciones, adaptaciones y cambios necesarios establecidos por el Ministerio de Educación Nacional, en pro de la calidad educativa, la proyección a la comunidad, la extensión cultural a nivel local, regional y nacional, con miras a lograr la formación integral de los educandos, en los niveles de Preescolar, Básica y Media Académica.
También ejercieron las funciones de rectoría durante la mitad del siglo XX los educadores Mardoqueo Santamaría y Eduardo Barajas Coronado.
Actualmente es rector de la Escuela Normal Superior Santiago de Tunja el Presbítero Segundo Rosendo Conde Barrera. Desde 1988, reemplaza a Tomás Arias Ávila, administra la Institución e induce en los últimos años la implementación del PEI, de acuerdo con los requerimientos de la Ley General de Educación y el Decreto 3012 de 1997, al mismo tiempo lidera el plan de reestructuración de la Escuela Normal Superior Santiago de Tunja. A propósito, en el año de 1999, se logró la Acreditación Previa con el modelo: Formación Integral en el Contexto de la Pedagogía Hermenéutica y en este momento se está trabajando con miras a lograr la Acreditación de Calidad y Desarrollo.
A partir de la Ley 115 de 1994 y la promulgación del Decreto 3012 de 1997, la Escuela Normal inició el proceso de reflexión sobre la función específica de la formación de Normalistas superiores. . En este proceso se resaltan los siguientes hechos:
La elaboración de un proyecto para la formación del maestro desde el preescolar hasta el grado undécimo, con énfasis en la Integridad y para la formación para la vida, proyecto que no fue avalado por el Consejo Académico, debido a la demanda de estudiantes para el Bachillerato Académico y disminución de los mismos para el Bachillerato Pedagógico.
La promulgación del Decreto 3012 de 1997 exigió la dedicación exclusiva de las Escuelas Normales a la formación de los Normalistas Superiores, y por lo tanto la integración de toda la Comunidad Educativa Estudiantil al programa de formación del Normalista Superior y al establecimiento del Convenio de Cooperación Interinstitucional con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
Ante la exigencia del Ministerio de Educación Nacional de presentar una propuesta para lograr la reestructuración, un grupo de maestros lideró el proyecto con enfoque ecléctico, en el cual se pretendía asumir las diferentes tendencias y modelos pedagógicos existentes, para aplicarlos en la práctica Pedagógica Institucional. Este proyecto fue cuestionado por el Ministerio de Educación Nacional, y en primera instancia, fue negada la Acreditación Previa a la Institución.
Aprovechando la capacitación que el Ministerio de Educación Nacional promovió en lo referente a reestructuración de Normales, el Rector y los profesores líderes resignificaron la propuesta, bajo el modelo: “ Pedagogía Hermenéutica”, propuesta que mereció la Acreditación Previa, mediante resolución 2044 de Septiembre 3 de 1999.
Una vez obtenida la Acreditación Previa, se inició un proceso de sensibilización de la comunidad normalista frente al compromiso de asumir con responsabilidad la tarea de mejorar la Institución en diferentes aspectos, incluidas las sugerencias dadas por el Consejo Nacional de Acreditación de Escuelas Normales Superiores, CAENS.
Desde fines del año 1999, se estableció la cultura de la Autoevaluación Institucional y la elaboración de un Plan de Mejoramiento en aspectos tales como: Sensibilización, comunicación, Recursos Institucionales, Colectivos Docentes, Proyección Comunitaria, Producción Pedagógica, Proyectos Educativos, Cualificación de personal, Currículo, Ambientes Educativos, Granja Escolar, Manual de Convivencia, Escuela de Padres, Investigación y Énfasis.
En el año 2001 de nombró el Dinamizador de Proyectos, quién orientó el proceso de Autoevaluación Institucional, teniendo en cuenta los referentes y factores portadores de calidad, en donde se vislumbraron las fortalezas, logros del modelo “Pedagogía Hermenéutico” y los avances comunitarios hacia el mejoramiento de la Calidad Educativa.
En el año 2002, La Escuela Normal Superior Santiago de Tunja, en su proceso de Acreditación de Calidad y Desarrollo, abrió espacio para la reflexión y análisis del PEI existente, con el fin de hacer algunos ajustes a cada uno de los componentes, en respuesta a las Políticas Educativas Locales, Regionales, Nacionales, ASONEN y las necesidades del entorno Se hizo la Autoevaluación Institucional desde la perspectiva del PEI, los referentes factores y criterios portadores de calidad para enviar los informes respectivos al Ministerio de Educación Nacional, con miras a lograr la Acreditación de Calidad y Desarrollo.
Por Resolución de Septiembre 30 de 2002, la Secretaría de Educación de Tunja, se fucionan a la Escuela Normal Superior Santiago de Tunja a otras Instituciones Educativas del municipio a saber: Jardín Infantil, Hospital Antiguo, y se otorga Licencia de Funcionamiento a la nueva Institución Educativa.
Actualmente la Institución cuenta con 4 Sedes: Central, Jardín Infantil, Parque Pinzón, y Hospital Antiguo. Cuenta con 137 Docentes de los cuales el 99% son posgraduados en Ciencias de la Educación, con Titulo de Especialización y Maestría en las correspondientes áreas de desempeño. En su organización escolar y administrativa posee 6 Coordinadores en los diferentes niveles de educación, equipo de Consejería y Apoyo Escolar, para todos los niveles y jornadas, Bibliotecario, Enfermera, Planta Administrativa, y de Servicios Generales con personal idóneo y responsable. El número de estudiantes ascienden a 3.500 de los cuales 85 poseen limitaciones cognitivas 45 se encuentran integrados al aula regular y 40 en Aula especializada, la totalidad de estudiantes se distribuyen en dos jornadas de trabajo para el aprovechamiento de la planta física.
Tradición Crítica. La Escuela Normal Superior Santiago de Tunja, tiene su basamento jurídico en las Leyes 3 de mayo de 1868 y 2 de julio de 1870, encaminadas a producir un sistema uniforme de Educación Pública en toda la Nación. El Decreto Orgánico de la Instrucción Pública del 1º de Noviembre de 1870, indica que se establecerá en la capital de cada Estado de los integrantes de la Unión, una Escuela Normal, con el objeto de formar “Maestros Idóneos”se encargaran de dirigir las Escuelas Elementales.
La labor pedagógica de la Normal en sus primeros tiempos se basó en la enseñanza tradicional de José Lancaster y de los Hermanos Maristas, donde el maestro es el centro de la enseñanza y la disciplina es impositiva. El maestro Hotschick, como primer Rector de la Escuela Normal en 1872 asumió teorías Pestalozzianas, en las cuales el estudiante es importante, la intuición es parte de esta teoría pedagógica, y se acompaña de la observación como principio de toda educación; todo debe estar ligado, y encadenado; se cultiva la capacidad de amar.
Igualmente, se organizan los primeros programas curriculares, los horarios abarcan todo el día. Además de lo académico, se desarrollan otras actividades de orden formativo. Se aplica la teoría educativa del Naturalismo en la cual se da preferencia al uso de material propio de la naturaleza y a la actividad de los alumnos por medio de la inducción y el principio del aprendizaje por la experiencia; también se le da importancia a la psicología de la educación en el reconocimiento de las diferencias individuales. Así mismo, se busca formar valores, en especial la tolerancia, la pureza y la inteligencia.
En 1926 Julius Sieber como Rector de la Institución, reformó el Reglamento Interno, el Plan de Estudios y propuso como estrategia pedagógica el proceso de la experimentación. La importancia de la modernización en la educación radica, en que el maestro dictador, la enseñanza memorística y autoritaria cambian por un educador nuevo donde el centro del proceso es el alumno. En esta época hubo grandes cambios estructurales, la exigencia, la disciplina, la autoridad eran esenciales, sin llegar al autoritarismo; y el ejemplo era la mejor manera de enseñar. Se importan de Alemania laboratorios de Física, Química, Educación Física, en esa época eran los únicos y los mejores del país y de América. Además, se cultiva el Arte, la Música, la Literatura, la Historia y se elaboran textos en estas asignaturas.
El centro de la educación es compartida por el maestro, el alumno y un programa definido; en contraste con las épocas anteriores, en este momento se permite el ingreso de estudiantes menores de edad para el nivel de formación normalista, por razón disciplinaria y en aras de la igualdad social se empieza a utilizar uniforme, igualmente, se inicia el trabajo con huerta escolar, se implementa para los estudiantes la practica pedagógica, se evalúa tanto la teoría como la práctica. La preparación académica del estudiante debe ser excelente, de la misma manera, su pulcritud, su presentación personal y su ejemplo de vida dentro y fuera de la institución. “El maestro debe ser el soldado del futuro y se debe preparar para que sea el orientador de las juventudes del mañana”, esta expresión de Miguel Jiménez López, en su obra La Escuela y La Vida, sintetiza el concepto pedagógico.
Siguiendo las ideas Educativas del Pedagogo Decroly, el objetivo de la educación consiste en formar actitudes y hábitos en los estudiantes que favorezcan el desarrollo de sus potencialidades para resolver problemas. En esta época, se aplicó el método Decroliano con los principios de globalización y de interés.
En la década de los años 20, primera mitad del S. XX, Rafael Bernal Jiménez, director de Educación Pública de Boyacá propuso “regenerar y adaptar” la formación de hombres nuevos, intelectual y físicamente productivos para su sociedad. Según este planteamiento el educando toma conciencia de sus deberes para con la patria y para lograrlo, se implementa en el plan de estudios la Instrucción Cívica.
En 1927 el profesor Julius Sieber colaboró con la Reforma Educativa en Boyacá y junto con Rafael Bernal Jiménez plantearon una educación “Nueva y Activa”, para buscar el desarrollo del espíritu de investigación y la alegría, contrario a la pasividad y tristeza de la Escuela Tradicional. Además, en este hito de la pedagogía se buscaba imprimir la profundidad de los conocimientos, con el fin eliminar la superficialidad en la educación de los ciudadanos. En la Escuela Normal se reestructuraron: el Plan de Estudios, la jerarquización de materias y áreas lectivas, actividades ordinarias y extraordinarias y el reglamento, incluyendo el funcionamiento de la Escuela Anexa a la misma. Esta organización de la Escuela Normal Superior Santiago de Tunja sirvió de modelo para la reestructuración de las otras Normales del país, en la Presidencia de Miguel Abadía Méndez.
Por otra parte, la Reforma Educativa de Boyacá planteó la necesidad de formar maestros de maestros que, inicialmente, fueron llamados “Especialistas” y posteriormente “Licenciados” en Educación. En 1928 se organizo el Curso Suplementario en Física y Química y en 1931 se plantearon 4 ramas de especialización: Naturales y Matemáticas, Pedagogía, Agrícola y Filosofía, Historia y Geografía, con una duración de dos años.
En 1933, se elevó el Curso Suplementario o de Especialización, a la categoría de “Facultad de Pedagogía”, destinada a la preparación de profesores para la enseñanza secundaria y a la instrucción Normalista Superior. Con este Decreto se nacionalizó la Escuela Normal de Varones.
En 1935 funcionó el “Instituto Pedagógico Nacional Femenino” con el fin de crear la Facultad de Educación para mujeres, se fusionaron las cuatro facultades antes mencionadas y se dio origen a la Escuela Normal Superior de Colombia, cuyo fundador fue Rafael Bernal Jiménez.
La Normal empieza a depender de la Universidad y es el ilustre maestro Eduardo Barajas Coronado, quien dirige en varias oportunidades y por varios años la institución y continúa la política de Sieber: “Una Educación para la Vida“. Igualmente, se profundizó la práctica pedagógica, se anexaron algunas instituciones y se abrieron secciones como el Bachillerato Miguel Jiménez López, en 1952, con profesores de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia .
A partir de la creación de esta sección educativa, la Escuela Normal quedó conformada por una sección bachillerato pedagógico y una académica, en dos jornadas diurnas. Más adelante, hacia 1972, bajo la dirección de Tomás Arias Ávila, se establece la sección nocturna del Miguel Jiménez López, para satisfacer la demanda educativa de la región. En esta época se trabaja en función de objetivos en torno a los planteamientos de Bloom y Gagné .
Otra etapa pedagógica de la tradición crítica de la Escuela Normal corresponde al último cuarto del siglo XX, cuando la Normal incrementó su prestigio en el departamento, por cuanto se manejaban las últimas teorías pedagógicas, contaba con un grupo de docentes preparados, con virtudes, tales como: compañerismo, solidaridad, respeto y responsabilidad y se trabajaba con horarios y disciplina estricta. El propósito central de la Institución era la formación de Maestros, y a partir del año de 1977, se enfatizó en la formación de Bachilleres Pedagógicos. En las décadas de los setenta y ochenta, el planeamiento y desarrollo curricular tenía en cuenta el enfoque por objetivos de Bloom, en sus modalidades cognitivo, afectivo y psicomotor y la Tecnología Educativa. La evaluación debía responder al desarrollo en estos mismos aspectos.
En esta misma época, se implementaron los cursos denominados DICMA, con el fin de preparar a los docentes, del área de influencia de la Normal, quienes querían profundizar en saberes pedagógicos y específicos para lograr el título de maestros; esta capacitación era orientada por docentes de la planta de personal de la Institución. Es figura fundamental de esta época el licenciado Tomas Arias Ávila, formado en la escuela Siberiana y de un carisma humanístico muy profundo, su pensamiento pedagógico se resume en este enunciado: “ enseñar con amor, es necesario ser estricto pero también comprender”.
En la última década del siglo XX, y debido a la situación del país, se implementó otra política educativa que implicó la reestructuración de las Escuelas Normales. En la Escuela Normal Nacional de Varones de Tunja, desde 1972 ingresaron mujeres a sus aulas, se as Escuelas Normales del paísa el mejoramiento de la calidadfortalezas, logros del modelo "exige la integración de las dos secciones de Bachillerato en una sola, la Educación Media con Profundización en Educación, pues toda la Institución debía propender por la formación de Normalistas Superiores.
A partir de 1988 dirige la Escuela Normal el presbítero Segundo Rosendo Conde Barrera. Actualmente, la Institución no es ajena a los problemas sociales del país, y para dar cumplimiento al Decreto 3012 de 1997, reglamentario de la Ley 115 de 1994, se abre el Ciclo Complementario, en convenio con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, organizado en cuatro semestres, con miras a la formación del Normalista Superior con Énfasis en Tecnología e Informática, para el desempeño como docente en los niveles de Preescolar y Básica Primaria.
La Escuela Normal, para responder a la Ley 115 de 1994, implementa una Propuesta Pedagógica en 1995, con enfoque ecléctico constructivista, mediante la adopción de estrategias propias de esta tendencia centradas en el desarrollo de las potencialidades creadoras de los estudiantes, vinculación de todos los estamentos de la Escuela en el proceso educativo, el fomento de los valores éticos, religiosos, y socioculturales. El plan de estudios estaba orientado por acciones de desarrollo, ejecución y evaluación en forma interdisciplinaria y transdisciplinaria de los saberes, de igual forma se propendía por la formación de un maestro investigador e innovador.
En 1997 y para responder a la Política de Reestructuración de las Normales se elaboró una Propuesta con enfoque ecléctico, Constructivismo, Escuela Activa, Aprendizaje Significativo y Conceptual, sin embargo, esta propuesta exigió por parte del Consejo de Acreditación de Escuelas Normales una mayor complementación, fundamentación y precisión en algunos de sus componentes.
En el año de 1999 con el ánimo de mejorar la propuesta citada y con el fin de lograr la Acreditación Previa de la Escuela Normal, el rector y un grupo de docentes lideraron la resignificación de esta propuesta basada en el modelo “Pedagogía Hermenéutica”. Dicha propuesta mereció la Acreditación Previa del MEN, mediante Resolución 2044 del 3 de septiembre de 1999. Sin embargo, el concepto final de acreditación sugiere hacer algunos ajustes y precisiones en los distintos componentes del PEI. A partir de esta fecha, la comunidad educativa emprende el proceso de resignificación de los aspectos sugeridos por el Consejo de Acreditación de Escuelas Normales Superiores, con miras a lograr la calidad en la formación de Normalistas Superiores.
La implementación del Modelo ha tenido desde 1999 algunas dificultades, por falta de conceptualización sobre los principios que orientan la Pedagogía Hermenéutica y la resistencia al cambio de los educadores, sin embargo se ha logrado que los maestros asuman la nueva tendencia y poco a poco la apliquen en el trabajo del aula. De igual forma la Comunidad se ha venido involucrando a la nueva propuesta.
Dentro del proceso de Acreditación de Calidad y Desarrollo y respondiendo a las sugerencias del CAENS se precisó y resignificó el modelo pedagógico en los siguientes aspectos: Título del modelo: Formación Integral en el Contexto de la Pedagogía Hermenéutica. Igualmente: la visión, la misión, los objetivos, los principios, la filosofía, los fundamentos, el currículo, el plan de estudios, el énfasis, la investigación, el organigrama; se fundamentaron los campos de formación del ciclo complementario y se implementaron proyectos de atención a poblaciones.
Así mismo, se elaboró una mayor conceptualización sobre el fundamento de la pedagogía hermenéutica.
A partir del año 2003 y luego de realizar la visita de Pares Académicos la Escuela Normal recibe la acreditación de Calidad y Desarrollo.
En el documento de la visita se registran algunas observaciones entre las que se encontró que había poca coherencia entre la práctica pedagógica y las teorías que las sustenta son, razón por la cual a partir del año 2004 el equipo de Gestión de la Calidad luego de una reflexión inició la tarea de redefinir el Modelo pedagógico con la asesoría de la UPTC.
El Equipo propone el Modelo Pedagógico Cognitivo Humanista con enfoque Constructivista con base en el cual los procesos de formación del pensamiento y desarrollo de competencias se integran a la condición humana del sujeto de aprendizaje.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|